Menstruar en la escuela

En nuestro país, 43% de las niñas prefieren no asistir a clases durante su periodo menstrual, 30% ha tenido que improvisar insumos por falta de toallas sanitarias o tampones y existen más de 56 mil escuelas que no cuentan con agua. Esta realidad se agrava por la falta de educación y la persistencia de estereotipos, estigmas y tabúes.

Le llamamos pobreza menstrual a la falta de educación completa y oportuna sobre la menstruación, inaccesibilidad a insumos para su gestión y carencia de infraestructura sanitaria adecuada.

En Mexicanos Primero estamos trabajando en una estrategia integral para abordar el tema, a la cual hemos nombrado “Menstruar en la Escuela” que cuenta con 3 líneas de acción:

1. Coadyuvar para que exista legislación sobre el tema.
2. Dar seguimiento a las acciones que las autoridades ponen en marcha luego de contar con leyes.
3. Propiciar el fortalecimiento de las comunidades educativas para que desde sus posibilidades ayuden a solucionar algunas de las consecuencias que trae consigo la pobreza menstrual. 

En cuanto a la adecuación de leyes, el pasado 22 de mayo fuimos partícipes de la modificación a la Ley Estatal de Educación para el estado de Puebla. Lo relevante de esta reforma no solo es su contenido —que contempla los tres componentes clave para enfrentar la pobreza menstrual: educación, insumos e infraestructura— sino también el proceso colectivo que lo hizo posible: la alianza entre legisladoras comprometidas, sociedad civil organizada y voces expertas con enfoque de derechos humanos.

Como resultado, ahora la ley establece que las escuelas deberán: brindar educación menstrual oportuna, permanente y sin estigmas; distribuir gratuitamente productos de gestión menstrual y contar con baños dignos, funcionales y con agua suficiente en las escuelas.

Sin embargo, como se dijo antes, creemos que lograr una menstruación digna es un reto colectivo. Por eso, además de estar pendientes de las acciones concretas de las autoridades, estamos generando materiales pedagógicos, herramientas prácticas y contenidos multimedia que fortalezcan a las comunidades educativas en su camino hacia la justicia menstrual.

Uno de esos materiales es el Manual de Acción para Docentes y Personal Directivo, así como su versión en video (nanocurso de 15 minutos), que se puede encontrar aquí https://lnkd.in/gfBThGfX con propuestas concretas para transformar el entorno escolar desde el aula y la comunidad.

Hacer visibles las barreras que enfrentan las niñas y adolescentes al menstruar, y transformarlas en acciones colectivas, es una tarea urgente; un buen punto de partida, puede ser revisar nuestra propuesta, hablar de ella, compartirla y ponerla en marcha.