Arrastrar el lápiz

 Juan Carlos Jiménez Hernández

 Premio ABC 2021/ Tamaulipas

 12 de Diciembre del 2025

#Tamaulipas #AsesorTecnicoPedagogico #Leer #Recreo #EscuelasDemocraticas 

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Decía mi maestro de Español de la secundaria, Gilberto Lumbreras, que leyendo y escuchando conoces a los demás; escribiendo y hablando, te das a conocer.

Quizá no exista mejor frase para describir lo que significó para mí escribir el capítulo “El recreo: prácticas escolares democráticas cotidianas”, incluido en el libro Escuelas Democráticas: Una Perspectiva desde México, una obra que se presentó en el marco de la FIL de Guadalajara 2025, el encuentro literario y cultural más importante de América Latina.

Participar en este proyecto —construido en conjunto con la Universidad de Harvard, la Universidad de Guadalajara y Mexicanos Primero– fue no solo un ejercicio intelectual, sino un acto profundamente humano.

Nunca imaginé que después de más de dos décadas de observar patios escolares, juegos improvisados, acuerdos tácitos y desacuerdos expresados a gritos, terminaría arrastrando el lápiz, para convertir esas vivencias en un texto que anhela inspirar a otros. Arrastrar el lápiz fue, en mi caso, arrastrar también la memoria y el corazón.

Durante veintiséis años de docencia he comprobado que en el recreo florecen formas espontáneas de democracia escolar: acuerdos para jugar sin árbitro, discusiones para defender un turno perdido, negociaciones por la compra de una torta, solidaridades silenciosas, pequeñas tensiones que enseñan a convivir y grandes alegrías que enseñan a ser.

En mi texto narro —con tres anécdotas— cómo estas prácticas suceden tanto en escuelas rurales como urbanas de Tamaulipas. Cuento también sus luces y sombras, porque en la democracia real no todo es maravilloso ni pacífico. Los conflictos aparecen, y es precisamente ahí donde el aprendizaje se vuelve más importante.

Mientras escribía, confirmé una vieja verdad: los libros son espejos, solo ves en ellos lo que tienes en tu interior, como dijo Carlos Ruiz Zafón. En cada párrafo me encontré observando y reconociendo mis propias limitaciones, mis logros y mis dudas como docente.

Aceptar la invitación para escribir este libro fue, para decirlo sin rodeos, un salto al vacío. Los docentes estamos acostumbrados a redactar informes, diagnósticos y actas; sin embargo, escribir en formato de escritura creativa de no ficción fue aprender de golpe otro tipo de escritura. Tal como decimos en mi tierra: “al paso de la carreta se acomodaron las calabazas”. Y vaya que se acomodaron con trabajo.


Hubo tres grandes retos durante el proceso. Primero, me descubrí novato. Tuve que desarrollar una humildad pedagógica que, aunque incómoda, resultó profundamente formativa. Comprendí que escribir es enfrentarse a uno mismo y, al mismo tiempo, dejarse guiar por otros.

En segundo lugar, aceptar correcciones. Asumir que no dominaba la técnica, precisó escuchar y agradecer las sugerencias del equipo editor de Mexicanos Primero, los comentarios de mis pares escritores y hasta las observaciones de algunos estudiantes que leyeron borradores tempranos. Sus ojos frescos iluminaron lo que yo ya no podía ver.

Y, en tercer lugar, escribir una y otra vez. Como dijera Gabriel García Márquez: “Lo que quiero contar, lo hago escrito, solito en mi cuarto, y con mucho trabajo. Es un trabajo angustioso pero sensacional”. Reescribir fue mi manera de honrar el recreo y todo lo que me ha enseñado. 

En esos días de escritura solitaria, entendí también otro gesto profundo: leer es escuchar con los ojos. Y al escucharme a mí mismo, volví a encontrar a mis estudiantes, a mis escuelas y a mi propia vocación educativa.

Esa conversación silenciosa con mis recuerdos, mis lecturas y mis experiencias dio forma a un texto que hoy se abre camino entre otros relatos que celebran a la escuela mexicana.

Este libro es especial, distinto y necesario. No es un informe, un ensayo académico, ni un reporte institucional. Es un conjunto de relatos vividos, contados desde la práctica cotidiana, desde la emoción, desde el aula, el patio, los pasillos, las comunidades.

Como escriben Laura Ramírez y Viviana Rodríguez estos textos buscan acercar al lector a ese espacio donde lo educativo sucede y transforma la vida.

Mara Nadiezhda Robles, lo resume de forma poderosa: “Este libro es diferente. Es un libro sobre lo que hacen los maestros y las maestras reales… Para sus estudiantes, la educación no es una opción entre varias: es su única oportunidad”.

Por su parte, Patricia Vázquez del Mercado, señala que nuestro deseo es que este libro funcione como espejo y como impulso. Como espejo porque refleja lo que los docentes ya somos capaces de lograr. Como impulso porque invita a construir juntos una educación más libre, justa e incluyente.

Cuando terminé de escribir mi texto sentí que algo en mí había cambiado. Había recuperado la mirada hacia el recreo, hacia la escuela como espacio vital, hacia la docencia como acto democrático cotidiano. Y comprendí una verdad que quiero dejar aquí, la lectura nos acompaña, nos cuestiona y nos transforma. Y cuando escribimos, ofrecemos a otros la posibilidad de caminar con nosotros.

Por eso, desde esta experiencia que me marcó profundamente, quiero invitarte —de lector a lector, de docente a docente, de ciudadano a ciudadano— a que te acerques al libro Escuelas Democráticas: Una Perspectiva desde México. disponible en www.mexicanosprimero.org

Quizá, al abrirlo, descubras lo mismo que yo, que el recreo, la escuela y la educación siguen siendo espacios donde México se reinventa cada día, porque, además, la vida sin lectura es una árida transición entre el útero y la tumba. 

Juan Carlos Jiménez Hernández

 Premio ABC 2021/ Tamaulipas

Licenciado en Educación Primaria por la Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas. Cuenta 26 años experiencia docente. Cursó una maestría en Innovación Educativa en la Universidad Pedagógica Nacional 281 de Ciudad Victoria, Tamaulipas; además, es Doctor en Políticas Educativas por el Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa (CRETAM). Se desempeña como Asesor Técnico Pedagógico en la Zona Escolar 118, Sector 22 de Nivel Primaria en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Ganador del Premio Nacional ABC 2021, Aprendiendo en Comunidad, en la categoría Ser Comunidad, con el Proyecto Clases en tu Hogar Radio.

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