¿Reconstruir la visión del mundo?: STEAM para todas y todos

 Sergio Alan Padilla Olvera

 Cd. Victoria, Tamaulipas

 19/04/2024

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Nos encontramos en el año 2020, específicamente en el día 20 de marzo. Nadie sabe lo que está a punto de suceder. Nadie sabe la tensión mundial que está por venir. Nuestro sistema educativo ¿está preparado para lo que se aproxima? Efectivamente, la pandemia ocasionada por COVID-19 está aquí, el gobierno mexicano ha girado el acuerdo 02/03/20. ¡La suspensión de clases es un hecho! y ahora estamos ante un nuevo reto, una nueva era, la educación a distancia está por comenzar.

Bien, aprovechemos el internet, utilicemos nuestros dispositivos inteligentes; ¡las tabletas y teléfonos celulares son la solución! y como otra opción más, ¡encendamos el televisor! Pero, ¿quién ha pensado en aquellas y aquellos en situación de vulnerabilidad? Niñas, niños, familias enteras que no tienen acceso a estos medios. ¿Cómo actuamos para solucionar la situación de acercamiento a la tecnología?

Estamos en la comunidad de Praxedis Balboa. Una comunidad perteneciente al municipio de Casas en el estado de Tamaulipas, México. Ahí, donde a pesar de demorar una hora en llegar desde la capital, te encontrarás con un acceso por brecha, con una comunidad de menos de ciento cincuenta habitantes, con carencias, con escasez de servicios básicos, con sequía y con la vulnerabilidad social en alto rango. Ahí, donde la mayoría de las niñas y niños de la escuela primaria difícilmente continúan sus estudios de secundaria, donde las niñas tienen menor posibilidad de acceder a los servicios educativos. Sí, ahí donde “la visión del mundo” es completamente distinta a otros sectores más favorecidos.

En 1988, Dilthey nos aclaraba que “la visión del mundo” es el sentido que una persona tiene de la vida y la forma en cómo concibe al universo. Zanga Céspedes en 2018, nos confirmaba que dentro de esta “visión” influye el entorno y lo que este puede ofrecerle a una persona. En Praxedis Balboa, antes que superar una pandemia, ya teníamos este desafío, ¡y manos a la obra había que poner!

Como docente multigrado unitario, con un perfil añadido de ingeniería, y que se encontraba en medio de una pandemia realizando investigación de posgrado, Praxedis Balboa era el lugar ideal para la aplicación de un proyecto.

El proyecto “Transformando mi comunidad”, se centró en desarrollar experiencias STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) como un primer paso para reconstruir “la visión del mundo” de 5 niñas y 4 niños de la comunidad y en edades de 9 a 12 años. 

Mediante entrevistas y aplicación de tests logré constatar los posibles intereses vocacionales a futuro, descubriendo que prevalecían las áreas STEAM. Como primer paso para reconstruir su “visión del mundo”, sabía que debían iniciar desde el plano comunitario. Así fue como les di a conocer los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU, descubriendo ellas y ellos que la salud, la educación o la falta de agua eran los tópicos más relevantes para atender en su comunidad.

La primera fase de “Transformando mi comunidad” se centró en interactuar con una tarjeta programable y sus componentes (sensores, motores y cables). También en capacitarse en el uso del software para programar, para lo cual aprovechamos ordenadores de la escuela. Con mi asesoría en presencial, programamos algunos circuitos; no obstante, por contingencia se les entregaron unos manuales, se cedió el material y se permitió asistir en días posteriores a la escuela para realizar prácticas de programación sin mi asistencia, únicamente con el uso de manuales.

Tras una semana de mi siguiente visita, descubrí que por cuenta propia la mayoría había asistido a realizar prácticas de programación de circuitos, y con esto, pasamos a la siguiente etapa. Para la siguiente fase, seleccionaron un ODS para dar solución a un problema real de su comunidad; algunas propuestas fueron solucionar el problema del agua o la forma de llevar medicamentos o servicios médicos a la comunidad. Mediante un esquema fueron capaces de esbozar cada idea para llevarla a la realidad.

Para elaborar prototipos utilizamos materiales orgánicos y desechos reutilizables, y por supuestos, ¡nuestros circuitos para darle vida a cada idea! Entre las ideas materializadas se presentó un pozo de agua automatizado, un dron para transporte de medicamentos, un teleférico para conectar el servicio médico de dos comunidades, un dispensador de agua para el ganado bovino, entre otros.

Cada niña y niño realizó un “pitch” o discurso en formato de vídeo, mismos que se presentaron ante sus familias y la comunidad, quienes se impresionaron de la capacidad que hay en cada una de sus niñas y niños.

¿Qué si podemos reconstruir la visión del mundo? ¡efectivamente! STEAM es un buen inicio, pues mis alumnas y alumnos pudieron experimentar con otras profesiones que desconocían y ahora saben que hay más opciones de empleabilidad. Es probable que el objetivo no alcance a todas y todos por las ideologías que persisten, pero si al menos he influido positivamente a una o uno, tendrá sentido.

Al final, después de volver a la “normalidad”, una alumna se ha graduado, esa niña que tenía un impedimento familiar para continuar con su sueño de ser doctora; ahora su madre y su padre han cambiado de parecer y han optado por apoyar su trayectoria. Por sus condiciones, sé que va a ser un proceso de mucho esfuerzo, pero ahora hemos reconstruido una visión, no sólo en ella, también en su familia. Hoy Abigail se encuentra en segundo grado de telesecundaria y sigue con su sueño de ser doctora, como ella hay otros más.

Hoy yo ya no estoy más en Praxedis, pero sé que he contribuido a despertar conciencias y también sé que volveré a estar ahí para verlos realizar sus sueños, porque al final esa es la labor de un docente, el guiar, el acompañar, el ser y el estar.

Esta experiencia fue publicada como investigación y presentada en un Congreso Internacional: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8695110

Actualmente, el proyecto se ha adaptado a un formato itinerante, llevando experiencias STEAM a niñas y niños de comunidades rurales en cuatro municipios del estado de Tamaulipas.  

Sergio Alan Padilla Olvera

Cd. Victoria, Tamaulipas


Lic. en Educación Primaria por la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas, Ing. En Tecnologías de la Información por la Universidad Politécnica de Victoria y Maestro en Tecnologías para el Aprendizaje como becario CONACYT por la Universidad de Guadalajara con créditos internacionales en la Universidad de Málaga y Universidad de Extremadura en España. Cuenta con Diplomado en Software Educativo por el Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa. Binational Teacher en programa de Summer School en Oregon, EEUU. Certificado en metodología LEGO Education Academy en Barcelona y México. Google Educator Nivel III. Premio Estatal de la Juventud Tamaulipas 2018 y Joven Destacado 2021 en Tamaulipas. Reconocimiento Nacional Top 10 Docentes Innovadores con LEGO por LEGO RobotiX México. Reconocimiento Nacional del SNTE por mejores prácticas educativas en pandemia. Premio ABC 2021 de Mexicanos Primero en la categoría “Ser Maestro”. National Teacher Prize por Movimiento STEM México y Varkey Foundation. Reconocimiento a la Práctica Educativa 2022 por la Secretaría de Educación Pública. Experiencia y formación en dirección escolar y organización de escuelas, mediación, coaching y liderazgo educativo, educación STEAM, plataformas educativas y educación migrante. Creador del proyecto “EduBricks Educación y Tecnología” y “ConCiencia Comunitaria Visión 2030” que buscan concientizar y fomentar áreas STEAM en niñas y niños. Ponente y tallerista en congresos y encuentros de educación. Colaborador y facilitador de proyectos de investigación STEAM. Docente frente a grupo en Tamaulipas e impulsor de proyectos educativos en comunidades vulnerables de la entidad.

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